Este espacio está abierto para compartir tus opiniones, reflexiones y aprendizajes a partir de la película proyectada en el Cineclub CInIG-CUAED. Te invitamos a expresar tus ideas de manera respetuosa, considerando la diversidad de experiencias y perspectivas que conforman nuestra comunidad.
Recuerda que este es un espacio de convivencia y construcción colectiva, por lo que te pedimos seguir las normas básicas de respeto, no emitir comentarios ofensivos ni discriminatorios, y enfocarte en el análisis de los temas abordados desde una perspectiva de igualdad y no violencia de género.
Haz clic en la imagen para ver el cartel completo del Cine Club Morado.
Indicaciones para el espacio de diálogo y reflexión:
En la siguiente caja de texto (dentro del recuadro morado) puedes compartir tu comentario, opinión, reflexión y/o aprendizaje de la película.
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Tu voz es importante. ¡Gracias por sumarte al diálogo!
La proyección de la película me pareció un espacio de apertura al diálogo con la Comunidad CUAED, dado que plantea muchas posibilidades a las que las mujeres nos enfrentamos todos los días, desde preguntarnos si aquello que deseamos es un deseo legítimo o una construcción social, así como la obligatoriedad de querer y cuidar de nuestros hijos, cuando no nos sentimos incapaces incluso de cuidar de nuestra salud física y mental e incluso cuando los ponemos en riesgo. Me deja un buen sabor de boca y una ventana de oportunidad para dialogar más.
Coincido contigo, esta película abre una conversación necesaria sobre los deseos, los mandatos y las contradicciones que vivimos muchas mujeres. Gracias por compartir tu perspectiva, ya que este tipo de espacios nos permiten reconocernos y cuestionarnos juntas.
La película “Huesera” proyectada el día de hoy en el Cine Club Morado, no es solo una película de terror que me erizó la piel, es una poderosa metáfora sobre las fisuras invisibles que la maternidad impuesta puede abrir en la identidad de las mujeres. La sentí como una historia inquietante y simbólica que nos confronta con los mandatos sociales que romantizan la maternidad sin considerar los deseos, los miedos y las contradicciones de quienes la experimentamos. En el marco del mes de la maternidad libre y voluntaria, esta película nos invita a romper con los moldes impuestos, a escuchar nuestras propias voces y a reclamar el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, nuestros caminos y nuestras transformaciones. Fueron muchas las emociones en el trayecto de esta historia, pero una buena elección para tan importante tema.